viernes, 6 de mayo de 2011

Espacio antibabélico

Uno de los elementos que nos enriquece fuertemente a cada sociedad son precisamente sus lenguas. Por ello el establecer una lengua como oficial, a nivel mundial, hace que se pierdan matices que no son posibles trasmitirlos, porque no todos somos bilingües. La riqueza de los idiomas es un rasgo significativo de cada cultura que sería muy desolador que desapareciera. Este tema también se plantea ante los nuevos medios, pudiendo hacer pensar en un primer momento que las lenguas podrían tener problemas por la gran diversidad que poseen. Pero nada más lejos de la realidad. 

La cuestión que nos ayuda a entender esta problemática la encontramos en los traductores. Hasta la fecha la ambigüedad del lenguaje no hace posible que las traducciones sean perfectas porque hemos olvidado la precisión y las aclaraciones que nos ayudan para redactar un mensaje claro y conciso. Por estos motivos se investiga en la mejora de procesamientos de traductores para que encontremos en la red un mundo completamente unido y sin barreras lingüísticas. Pero sin olvidarnos de todos los matices, detalles que se hagan en una lengua, una característica que nos enriquecerá a todos culturalmente. 

Por lo tanto lo que se pretende es alejarnos de las barreras y adentrarnos en la diversidad para comprender las diferentes realidades que nos rodean.

1 comentario:

  1. Eso suena fenomenal, pero resulta bastante difícil, ¿dónde quedó el esperanto?Parece que no existe un interés por comunicarnos entre nosotros, se crean barreras a veces innecesarias y lo de los traductores parece otra arma más. Es difícil hacer una traducción totalmente correcta,¿pero tanto como para que la de Google sea tan pésima?vivimos en la era de las nuevas tecnologías, ¿algo se podrá hacer por las lenguas?

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