http://bit.ly/lQ819g
Este artículo nos muestra como incluso en los mercados más grandiosos, como lo son las compañías tecnológicas, se crean pactos para no perder clientes. Esto, como vemos en el enlace, lo que provoca es que los sueldos de los empleados no suban por el desperdicio tecnológico que se crea al eliminar la competitividad.
Parece muy complicado denunciar un ente como Google, pero no podemos dejar que la tecnología se aproveche de nuestro esfuerzo, para solamente su enriquecimiento. El derecho deberá juzgar hasta que punto se produjeron los pactos y encontrar una solución para intentar delimitar el marco de acción, incluso de los más potentes programadores.
Tienes toda la razón, en los últimos años estamos asistiendo a un sistemático deseo de enriquecimiento, cada vez mayor y más peligroso en el que nada importa llevarse lo que sea por delante con tal de tener más dinero. A mi entender la pareja tendría las de ganar, el monopolio de cualquier tipo está prohibido y la justicia tendra que tomar cartas en el asunto.
ResponderEliminar